Autismo

Autismo

El autismo es un espectro de trastornos caracterizados por graves déficit del desarrollo. Afecta a la socialización, comunicación,  imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional, y evidencia conductas repetitivas o inusuales. Los síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el aislamiento y las estereotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos).

Con el tiempo, la frecuencia de estos trastornos aumenta (las actuales tasas de incidencia son de alrededor 60 casos por cada 10.000 niños); debido a este aumento la vigilancia y evaluación de estrategias para la identificación temprana, podría permitir un tratamiento precoz y una mejora de los resultados.

Si las características psicológicas de su niño, en el momento actual de su desarrollo,  pueden considerarse dentro del espectro autista, una intervención temprana es crítica para que pueda beneficiarse al máximo de todas las terapias existentes. El diagnóstico  temprano permite atacar el trastorno desde ese mismo momento.

Las investigaciones indican que una intervención temprana en un entorno educativo apropiado puede tener mejoras significativas para muchos niños pequeños con trastornos del espectro autista. Tan pronto como se diagnostique el autismo, la intervención temprana debe comenzar con programas eficaces, enfocados en el desarrollo de habilidades de comunicación, socialización y cognoscitivas.

Uno tras otro, han caído muchos mitos sobre el autismo.  Los niños con ese trastorno, si reciben la atención adecuada y sostenida, pueden desarrollar su lenguaje o mejorar su comunicación, mostrar sus afectos, salir de su aislamiento y relacionarse con los demás, pedir ayuda cuando la necesitan,  desarrollar la imaginación y el juego simbólico, aprender y respetar las normas sociales, etc.  En suma, mejorar su calidad de vida para  ser felices y hacer felices a quienes les rodean.